CARMEN MARTINEZ SETIEN
Ramales de la Victoria (Santander) 1943
Blog de la obra pictorica y poemas de
Carmen Martinez





Si llegastes sin buscarte,
Si te amo sin pretenderlo,
Si no he podido olvidarte,
A pesar de proponermelo
¿Por qué he de renunciar a ti,
Aunque pecado sea no hacerlo?

Caminando, nos cruzamos
nos sentimos,
nos amamos,
y cuando por fin hablamos
nos identificamos.


Vivir cada momento,
Sentir cada emoción
Vibrar al sentimiento,
Por eso vivo
Y muero yo.


La calle fue mi casa,
El cielo mi cobijo,
Si el río y su murmullo,
Oyeron mis suspiros.
¿Cual fue mi hogar?
¿Quienes fueron mis amigos?
Inquietud por encontrar,
Ansiedad por situar
Caminar sin descansar,
Por hallar sentido,
A lo siempre anhelado
A lo nunca tenido


Una mirada,
Una palabra,
Una sonrisa,
Y llenaste un momento,
Un momento de mi vida.


No puedo decir como nació,
Solamente que creció,
Ahora es grande, fuerte,
Me hace daño, me duele,
Siento que tiemblo,
Que vibro, que en mí no quepo
Angustia y ansiedad
De mi pecho emanan.
Mi voluntad es débil
Y la obsesión me puede,
Como te siento amor...
Como de fuerte.



Que sensación de vacío
Que intenso sería el frío,
Que de mi alma salia,
Que muy a pesar mío,
Mi cuerpo estremecía.
Necesidad de una mano amiga,
Que posándose sobre la mía,
Infundiera en mí,
Afecto, calor, ternura.
Una mirada limpia sincera,
Que mirase mi horizonte,
Que buscase mi camino.
Sin quedarse en la tierra,
Miramos más alto,
Allá por donde yo miro

Estaba tan triste,
Que no pude por menos que llorar
Y entre mis lágrimas
Al verte a ti
¡Sonreír!.


El mar me dio la luz,
El mar me acarició,
El mar me iluminó,
Volver al mar
Me inspiró.


De mi alma brotaba,
Una melodía dulce, suave,
Cual cielo azul
En cálida tarde.
Saliendo al exterior,
Se suspendía en el aire
Llenándolo todo
De un tono incomparable.
Al ver lo maravilloso,
De sus ecos fragantes
Le grite en voz baja
¡Vuelve! ¡Vuelve!
Te lo suplico,
No te vayas.


Un humo tenue,
Se vislumbraba a lo lejos.
Un pico alto que miraba al cielo.
Todo era silencio,
En aquella tarde de invierno,
Solo mi corazón latía,
Mi corazón viajero.
¿Cual será tu estación?
¿Cual tu verdadero sendero?
No sé... Quizás pases de largo,
Sin darte cuenta de ello,
Y para tristeza tuya,
Sin llegar a conocerlo.


Eres solo un sueño
Una esperanza dulce,
Y el mejor de mis anhelos,
En mis primeros días,
Aquellos que en mi vivieron,
Esperando... Imaginando...
El suave sabor
De tu calor intenso.
Hoy sin embargo,
Ya no temo el tiempo,
Ni la lluvia
Ni al frío que antaño
Azotara mi alma
Haciéndola daño.


Si el amor es vida,
Yo no he vivido nunca.
Para tristeza mía.


Desde que tu te fuiste,
Yo ya no soy la misma,
¿Será que te has llevado
Algo mío que aún no he visto?


¿Por qué, te afliges tanto?
¿Por qué el se ha ido?
Por qué el se ha ido?
¿Y no está Dios contigo?


Cuando tu llegaste,
Yo ya no estaba,
Lo que tu encontraste,
Tu mismo te lo llevaste
¿Algo?¿Nada?
¡Quién sabe!


Como vuelan de mi,
Mis ilusiones,
Al no verse realizadas
Mis esperanzas soñadas
¡Esperad!¡Esperad!
No me dejéis,
En tan horrible soledad.


La mañana es un sueño,
La tarde un recuerdo
¿Y la noche?
La noche es un suspiro,
Por donde se escapan,
Los recuerdos y sueños


Con intensidad inaudita
Esperando estoy oír tu voz.
Tu voz que la distancia
Hace mas ansiada,
Más dulce y más amada.
Tus palabras llenaran mi día,
Un día que es también tuyo
Porque tu y yo
Solo somos uno.
Apenas un instante
Una palabra
Una mirada
Suaves lágrimas
Y un mundo para dos,
Tu y yo.


Siempre estuve triste,
Siempre estuve sola,
Pero nunca tan vacía,
Como sola en compañía.


Alma triste que busca desesperada
Lo que tanto amas,
¿No será que pides mucho,
Y no das nada?


Sin dureza,
Sin dulzura,
Sin comunicación profunda,
¿Como dices que hay amor?
Si el amor sin esto
No perdura.


Todo acabó con la suave mañana
una mañana de luz
Que mi alma apagara.
Todo quedó dormido
Quieto en el olvido
¡Oh Dios mio!
No me dejes a merced del viento,
Que no agote mi alma,
Mecela tu,
Ese es mi ruego.


En mi vida,
había dolor,
En mi vida,
Había desesperación
Pero en ella
Siempre hubo amor


Te vi
Te conocí
Que me dijiste que no te oí?
Solo te vi en mí
Me vi en ti
Sobran palabras
¿No lo crees tu así?
Yo creo que si
Y si lo creo yo
Y tu vives en mi
Hablar no necesitamos
Solo sentir.


Cielo cubierto de nubes negras,
Que aumentan mi tristeza.
¿Por qué no se despejan
Y dejan salir el sol
Que a la tierra llenan
De singular belleza?


Si distante fue el camino,
Si amargura nuestro amor,
Si tristeza nuestra unión,
No hay duda,
Estamos unidos
Aunque sea en la desesperación.

Aquí nacieron mis esperanzas,
Aquí crecieron mis ilusiones,
Ahora viven conmigo lejos...
Sin embargo, a menudo pueblo mío,
A compartirles contigo vengo.
Tu calma, tu serenidad,
Mecen mi alma y calman mi inquietud.
Vuelvo a alejarme de ti.
Y cuando tu necesidad siento de nuevo.
Regreso a tu paz a tu silencio.
Pisar mis viejos pasos...
Recordar viejos momentos...
Que mi alma vuelva a ser niña.
Sentir renacer de nuevo.
Solo lo siento aquí en mi querido pueblo.

Carmen Martinez
Tfno: 933402308




Realización:
Agustin Ros Lopez Llauder,
Agramunt (Lerida) Barcelona